El péndulo, este objeto en forma de bellota, hizo su primera aparición oficial en el mundo occidental en 1798 en Estrasburgo. Sustituyó a la vara de radiestesia, hecha de sauce o alce, o incluso de ballena, utilizada por los etruscos y romanos para descubrir fuentes y depósitos de oro.
Jacob, Moisés y Aarón fueron modelos de rabdomante, iniciados en el uso de la vara de adivinación por los egipcios. Este privilegio estaba reservado exclusivamente para los líderes del pueblo hebreo.
Consultar un indicador de zahorí
El cayado de los obispos estaba dotado del mismo poder que la “varita”, fuente de vida alquímica. El cetro egipcio, emblema de los faraones, compuesto por dos partes móviles, el compás y la vara del rabdomante, era el instrumento clave ya fuera para crear las maravillas de la arquitectura o para dispensar fertilidad canalizando las aguas mediante dispositivos hidráulicos en conductos y tanques.
Los etruscos y romanos bautizaron este don particular de buscar cosas escondidas, agua o minerales, con el nombre de criptoestesia.
El nombre de radiestesia no ha quitado nada a los antiguos cánones de rabdomancia para este talento, ya conocido en 1657 en Hungría y que fue descrito por primera vez en una obra francesa en 1693 ( La physique occulte ou Treaty de baguette divinatoire ).
El péndulo
El péndulo, suspendido de una cuerda de menos de 25 cm de largo, puede ser de cobre, oro, plata, madera, níquel o aluminio; lo mejor a todos los efectos es la baquelita con punta de hierro.
Los hay particulares: redondos con punta de acero, cuadrados con compás, en cristal de roca o en piedras duras. Especialistas en el campo, los franceses han realizado una investigación muy extensa.
El péndulo debe ser personal porque absorbe el magnetismo del operador y se identifica con él. Este determina a qué distancia de su mano debe estar el objeto midiendo el espacio entre el péndulo y la mesa sobre la que se colocará el objeto a examinar: mapa topográfico, foto, escritura, vestigio, tela.
Sin duda esta poderosa practica puede experimentarse en vivo con la Calidad de Alicia Collado.
Quiromancia
El origen de la lectura manual se remonta a la antigüedad. El método adivinatorio practicado por los místicos griegos procedía de la India, que guardaba las claves de este conocimiento en el secreto de sus templos.
Las atribuciones, símbolos y signos de este arte se derivan directamente de la astrología. Cualquiera que quiera aprender más sobre el tema encontrará información de Plinio y Aristóteles, Paracelso y Descartes y de Japón, China, la Persia de Zoroastro y el Egipto de Cleopatra.
Señales sagradas
La Biblia misma declara que Adonai colocó una señal específica en la mano del hombre para reconocerlo. La mano es objeto de un estudio científico, un libro que hojeamos con atención, profundizando el examen con cada ciclo de unos seis años.
Las advertencias dadas por signos menores desaparecen, reemplazadas por otras, a medida que la vida fisiológica se desarrolla o se detiene. Las ramificaciones intervienen modificando en detalle la estructura de la predestinación.