Con muy pocas excepciones, la enseñanza y el aprendizaje en línea serán el modo principal de educación para la mayoría de los estudiantes de cursos o educación superior en muchos lugares del mundo gracias a la pandemia mundial. Es por ello que los nuevos y antiguos cursos en línea deben ser más personales y gratificantes para los estudiantes que el aprendizaje tradicional.
A continuación, veremos algunos elementos básicos con los que todo curso en línea debería contar:
Un buen curso en línea se basa en cuestiones de equidad y justicia. Tiene en cuenta los problemas sociales, políticos y culturales, incluidos los antecedentes de los estudiantes y las circunstancias socioeconómicas, para crear una experiencia de aprendizaje que sea igual para todos. Esto puede tomar muchas formas. En la práctica, significa que los materiales audiovisuales utilizados no estereotipan, avergüenzan ni degradan a las personas. También deben determinar que los recursos educativos abiertos tengan prioridad sobre los costosos libros de texto para que todos los estudiantes puedan acceder a ellos.
Un curso en línea debe ser interactivo. Los cursos son mucho más que marcadores de posición para que los estudiantes accedan a la información. Un buen curso en línea debe tener en cuenta la aplicación de las mejores tecnologías para proporcionar información valiosa como lecturas o videoconferencias, pero también involucrar interacciones entre profesor y estudiantes y entre estudiantes y estudiantes.
Las interacciones entre el profesor y los estudiantes pueden implicar retroalimentación, apoyo y orientación personalizados. Las interacciones entre los estudiantes pueden incluir cosas como debatir varios temas o colaborar con compañeros para resolver un problema. Un curso en línea de calidad a menudo se convierte en un entorno de aprendizaje social y brinda oportunidades para el desarrollo de una comunidad de aprendizaje dinámica.
Los cursos en línea deben ser atractivos y desafiantes. Invitan a los estudiantes a participar, los motiva a contribuir y captan su interés y atención. Capitaliza el entusiasmo de aprender y desafía a los estudiantes a mejorar sus habilidades, destrezas y conocimientos. Un buen curso en línea es cognitivamente desafiante.
Por otro lado, los cursos en línea implican práctica. Los mejores cursos permiten que los estudiantes a “hagan” en lugar de solo mirar y leer. Además deben aplicar lo que han aprendido. En una clase de escritura creativa, los estudiantes pueden escribir una historia corta, recibir comentarios, revisarla y luego escribir una historia diferente. En una clase de programación de computadoras, pueden escribir un bloque de código, probarlo y luego usarlo en un programa más grande que escribieron. En una clase de econometría, podrían examinar las relaciones entre diferentes variables, explicar el significado de sus hallazgos y luego pedirles que apliquen estos métodos en nuevas situaciones.
Un curso en línea debe ser efectivo. El curso en cuestión identifica las destrezas, habilidades y conocimientos que los estudiantes obtendrán al final del mismo, proporciona actividades desarrolladas para adquirirlos y evalúa si los estudiantes tuvieron éxito.
Es necesario que los cursos en línea tengan a un instructor visible y activo, que muestre cuidado, empatía y confianza con los estudiantes. Este individuo comprende que sus estudiantes pueden tener una vida más allá de su curso. Muchos estudiantes no solo toman otros cursos, sino que también pueden estar cargo de su hogar, tener un trabajo o dificultades para llegar solventes a fin de mes. Los buenos cursos en línea a menudo cuentan con instructores que son accesibles y receptivos, y que trabajan con los estudiantes para abordar problemas y preocupaciones que surgen.
Los cursos en línea promueven la agencia estudiantil. Brinda a sus participantes autonomía para permitir oportunidades de aprendizaje relevante y significativo. Tales cursos redistribuyen el poder, en la medida de lo posible, en el aula.
Nuevamente, esto puede tomar muchas formas en el aula en línea. En las artes culinarias, puede significar que las elecciones de horneado sean relevantes para las aspiraciones profesionales de los estudiantes. En un curso de contabilidad, los estudiantes pueden analizar los estados financieros de una empresa que les interese en lugar de una seleccionada por el instructor. Esta flexibilidad no solo se adapta a los antecedentes e intereses de los estudiantes, sino que también les brinda espacio para que hagan lo suyo en el curso.
En algunos casos, esto quiere decir, que usted, como estudiante, co-diseña el curso de la mano de su instructor. Este es el tipo de flexibilidad que necesitan los sistemas de educación superior. Estas cualidades no solo son exclusivas de los cursos en línea, también lo son de las buenas áreas de experticia.
La proximidad física no es una condición previa para una buena educación. Comparar una forma de educación con otra nos distrae del hecho de que todas las formas de educación pueden, y deben, mejorarse. Ninguna de ellas es perfecta pero pueden ser aprovechadas de la mejor manera.