Cuando se habla de cardo mariano (Silybum marianum), este nombre se refiere a una planta de la familia Asteraceae que crece en las regiones meridionales del Mediterráneo.
Rico en compuestos flavonoides con acción antioxidante , tocoferoles y esteroles vegetales como sitosterol y campesterol, los beneficios derivados de la ingesta de cardo mariano parecerían más que nada atribuibles a la presencia de silicristina, silibina y flavolignanos silimarina en las semillas del cardo.
Cardo mariano, las principales propiedades del extracto
Como se mencionó en el párrafo anterior, es el papel que desempeña la silimarina el de mayor interés en términos de efectos beneficiosos y saludables para el organismo.
De hecho, este flavolignano tiene una actividad antioxidante y hepatoprotectora tan fuerte que también puede utilizarse como coadyuvante en el tratamiento farmacológico de enfermedades hepáticas y biliares así como como “antitóxico” en intoxicaciones por alcohol etílico, paracetamol, antibióticos y psicotrópicos.
Actividad biológica
Entre las propiedades atribuidas al cardo mariano, es indispensable centrarse en las hepatoprotectoras y antioxidantes, con especial referencia a la actividad promovida por la silimarina presente en el vegetal.
A la fecha, existen numerosos estudios clínicos al respecto que confirman su eficacia en cuanto a reducción del estrés oxidativo y efecto protector, beneficios también confirmados por la comunidad médico-científica, que recientemente ha aprobado oficialmente su uso en el tratamiento de patologías hepatobiliares.
En concreto, la silimarina actúa a través de tres mecanismos de acción diferentes:
- Junto con silidianina y silicrina, protege la glándula hepática de compuestos tóxicos como el alcohol y los alimentos y otras toxinas, mediante un proceso de modificación de las membranas celulares de los hepatocitos, las células presentes en el hígado, con el fin de prevenir los desechos tóxicos y la las mismas toxinas pueden penetrar en la célula hepática;
- La sustancia silibina, por su parte, actúa inhibiendo la síntesis de leucotrienos (sustancias implicadas en reacciones asmáticas, alérgicas e inflamatorias) en el hígado, de ahí su papel antioxidante en el contraste del estrés oxidativo.
- También hay que recordar el papel de la silimarina en el aumento de los niveles hepáticos de glutatión, el único y poderoso antioxidante que tiene el organismo y que es muy importante para reducir la oxidación y estimular la ARN polimerasa para estimular la regeneración hepática.
Uso de cardo mariano en trastornos hepatobiliares
Gracias a su acción antioxidante y hepatoprotectora, la silimarina y los demás elementos contenidos en el cardo mariano han destacado su poder en el tratamiento de los trastornos hepatobiliares, y en particular:
- Daño hepático causado por agentes tóxicos
- Cirrosis hepática
- Otros estados inflamatorios crónicos del hígado
Para tratar estas afecciones, el cardo mariano generalmente se toma en forma de extracto seco. La dosis recomendada en este caso es de 140-240 mg de silimarina en comprimidos o en polvo, a dividir en dos o tres tomas diarias.
Suplementos de cardo mariano, utilidad y método de uso
Incluso si el producto más conocido en muchas partes de Europa sigue siendo el famoso Legalon, existen innumerables suplementos de este tipo disponibles en el mercado, pero es necesario verificar cuidadosamente sus ingredientes y perfil nutricional antes de comprarlos en una herbolaria o farmacia.
Especialmente si su uso es con fines terapéuticos, debe centrar su atención en la titulación de principios activos (silimarina / silibina), ya que es la única forma en que podrá conocer la cantidad exacta de sustancia que estará tomando.
Esta proporción suele estar informada por el fabricante en la etiqueta o en el prospecto y, por lo tanto, es esencial seguir las instrucciones contenidas en el mismo.
Sinergias con el diente de león y contraindicaciones del cardo mariano
A menudo, las tabletas de este extracto vegetal están enriquecidas con diente de león, ya que cuando se toman concomitantemente, los compuestos en cuestión parecen capaces de mejorar el efecto descongestionante hepático de la silimarina, al tiempo que aumentan la capacidad de eliminar productos de desecho de diversos tipos.
En realidad, el diente de león es reconocido en fitoterapia como uno de los agentes drenantes y diuréticos naturales más potentes, por lo que esta sinergia nutricional es deseable, quizás incluso junto con otros agentes depurativos como el boldo y el hinojo.
En cuanto a las contraindicaciones, el cardo mariano es generalmente bien tolerado y no presenta riesgos particulares después de comprobarse la falta de hipersensibilidad hacia uno o más componentes presentes en él. El compuesto tampoco debe tomarse en casos de hipertensión y obstrucción del tracto biliar.
Para aquellos con problemas de alta producción de estrógenos, el uso del cardo siempre debe realizarse bajo estricta supervisión médica, ya que puede activar los receptores de estrógeno. Las posibles interacciones medicamentosas son aquellas con metronidazol y ácido acetilsalicílico (aspirina). Debido a la presencia de vitamina K, el cardo mariano está contraindicado si está tomando tratamientos anticoagulantes.