La demanda de pellets está aumentando, dice el sitio web Suppliers.com, un portal de negocios que se especializa en conectarse con una variedad de empresas y proveedores de productos y servicios. A su vez, los problemas relacionados con su disponibilidad son cada vez más comunes. A medida que aumenta la demanda, la escasez de materias primas se vuelve más común, lo que genera problemas relacionados con el suministro de materias primas.
Además del aumento de la demanda, la escasez de materias primas también está relacionada con su disponibilidad. Esto se debe en parte a factores como la guerra en Ucrania. En este caso, todos los países europeos, antes considerados grandes productores, vieron caer su producción con fuerza. Como resultado, España es un proveedor inusual, lo que se consideraba muy inusual en el pasado.
“Debido a la guerra de Ucrania, Europa no ha producido, por lo que he tenido que venderlo a países europeos. No volveremos a tener stock hasta mayo del próximo año” revela un proveedor a la plataforma Proveedores.com. Otro testimonio, pone de manifiesto que la falta de stock también es un problema vinculado a la crisis energética. También registra falta de disponibilidad hasta mayo del próximo año. Este tipo de incidencias no son algo aislado y todo apunta a que la inestabilidad se mantendrá, al menos, en el futuro próximo.
“La madera ha subido mucho el precio, no sólo por la crisis, sino por los incendios. Al haber menos madera la accesibilidad es inferior y los niveles de producción también. Mañana, 1 de septiembre, volverán a subir los precios y, por el momento, no sabemos cuándo volveremos a tener stock”, revela otro de los afectados.
Los compradores tienen una sensación similar de que están preocupados por la escasez debido a los precios más altos y las previsiones de mayores ganancias.
“Nunca he vendido pellets, pero la gente los está pidiendo”, revelan desde una droguería. En el segmento de la distribución de gas butano, los pellets también se han convertido en un objeto de demanda excepcional: “Antes no habíamos tenido pellets pero queremos empezar a ofrecerlos debido a la gran demanda que está teniendo entre nuestros clientes habituales”. Este escenario se repite en otros ámbitos como la jardinería o los establecimientos que comercializan chimeneas y estufas. Además, también tiene cada vez más cabida dentro de la exportación. “Recibo demanda desde un cliente de Italia porque su proveedor habitual Italiano no le garantiza abastecimiento para el próximo año”, revela un exportador.
Según la información que obtuvimos en Google Trends, el volumen de búsquedas también refleja una tendencia al alza en línea con el crecimiento del consumo y la demanda. La palabra clave “pellets” se duplicó con creces en agosto de 2022 en comparación con los mismos meses de 2021 y 2020.
El volumen del mercado del pellet: crecimiento global imparable
Se cree que alrededor de 7 millones de hogares en la UE utilizan unidades de calderas de pellets para climatizar sus hogares. Además, según los datos divulgados por la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM), también se observa un crecimiento continuo del 10% interanual. El informe muestra que la biomasa se posiciona actualmente como la principal fuente de energía renovable en el continente europeo en términos de calefacción, representando el 85% del total.
Se sabe que las estufas de pellets representan más del 80% de las instalaciones de biomasa, como los sistemas de calefacción en el ámbito doméstico. El 20% restante se compone de sistemas de suelo radiante y radiadores.
Los números hablan por sí mismos. En España, Francia e Italia, los consumidores prefieren las estufas de pellets, que suponen el 93% de las instalaciones, frente al 7% de las calderas.
Además, Alemania todavía no tiene a nadie que le gane dentro de la Unión Europea, donde están registradas más de 287.000 calderas de biomasa en funcionamiento. En nuestro país, las cifras son mucho más bajas, pero estamos ante un ritmo de crecimiento asombroso. Bioenergy Europe registró un parque de más de 20.000 calderas domésticas solo en 2019. Pero si hablamos de estufas, las instalaciones se multiplican. En España, Bioenergy Europe cuenta con más de 320.000 instalaciones, y solo durante 2019 se vendieron más de 55.000, es decir, 1 de cada 851 españoles.
Jorge Herrero, director de Expobiomasa, reveló que las estimaciones correspondían a información extraída por el observatorio AVEBIOM y datos transmitidos por distribuidores de calderas y estufas que aseguraban haber encontrado un importante aumento de su cuota de mercado en Iberia.
Según el pronóstico, esta tendencia seguirá marcando la pauta si tenemos en cuenta los problemas de suministro y los aumentos sistémicos de precios, creando también cierta incertidumbre.