Es común que escuchemos historias sobre personas que han visitado a un vidente, o encontrado uno en línea y les ha dicho algo sospechoso. No solo algo inquietante, sino una advertencia de una tragedia devastadora que solo puede evitarse con una enorme suma de dinero. Definitivamente, hay algunas señales de alerta a tener en cuenta cuando se visita a un vidente o cualquier otra persona involucrada en el mundo metafísico.
Echemos un vistazo a algunas cosas que nunca escuchará salir de la boca de un psíquico honesto, y si su lector de tarot le dice algo como esto, deberá empezar a reconsiderar sus servicios. Tenga cuidado detectando a este tipo de charlatanes.
¡Estás poseído o maldito!
“Estás poseído por un demonio y yo soy el único que puede ayudarte. Pero te costará mucho dinero”. ¿Raro, verdad? Aunque no lo creas, hay demasiadas historias como esta. Estos “psíquicos” No solo asustan a las personas para que piensen que están poseídas, sino que también enfatizan que son la única persona apta para ayudar. Y por una gran suma, estarán felices de exorcizar a sus demonios.
Como si eso no fuera poco, generalmente les dicen a sus clientes que no le cuenten a nadie más sobre esto, porque podría molestar a los demonios, ¡y luego no sería capaz de deshacerse de ellos! Si un lector de tarot recurre a esta rutina clásica, sal inmediatamente por la puerta y no regreses. Las buenas tarotistas y videntes jamás utilizarían esas sucias tácticas para sacarte dinero.
Tu pareja te está engañando o quiere hacerte daño
Cualquiera que haya trabajado alguna vez como psíquico o lector de Tarot, le dirá que hay muy pocas garantías de que esto suceda. Un lector intuitivo y bien entrenado puede mirar una serie de cartas y ver advertencias allí, esto es seguro. Pero suelen ser bastante amplias, no específicas.
Si bien es posible que vean una indicación de que alguien en tu vida no está siendo sincero, o que una persona en la que confías está pensando en traicionarte, o incluso en que hay un peligro inminente, el hecho es que un psíquico honesto nunca debería decirte que alguien está tratando de lastimarte, porque eso realmente no puede determinarse. Claro, si hay malas noticias, deberán decírtelo junto con las cosas buenas, pero mantente alerta si te dicen algo tan preciso.
¡Haz hecho cosas terribles!
A veces se escuchan historias sobre personas que terminan muy angustiadas después de una lectura de tarot. Aunque comience bien, es notorio que durante la lectura el vidente ha regañado y juzgado al cliente por un error que cometió en el pasado. El cliente a menudo abandona el lugar llorando y se va a casa sintiéndose como una persona horrible, simplemente porque se equivocó en algún momento de su vida, y este psíquico en particular se aferró a eso y no quiso dejarlo pasar.
Un buen vidente no está ahí para juzgarte. Ellos tienen el deber de ayudarlo a resolver una determinada situación en cuestión de descubrir las posibles soluciones que se le presenten. Su trabajo no es señalar con el dedo, responderle o decirle que debería sentirse avergonzado de usted mismo. Ahora bien, ciertamente habrá ocasiones en la que una tarotista le diga cosas que no querrá escuchar, pero hay una enorme diferencia entre ser sincero y ser odioso. Las opiniones personales deben dejarse fuera de la consulta.
¡Tienes una enfermedad terminal!
Es muy molesto que alguien tenga que toparse con esto, pero frecuentemente ocurre. Cientos de lectores suelen decirles a sus clientes que sufren de alguna enfermedad terminal. Si un lector o psíquico alguna vez le diagnostica una enfermedad específica, esto podría ponerte en una situación muy tensa.
Un buen psíquico puede decirle algo como “Me preocupa que alguien de su familia pueda estar enfrentando algunos problemas médicos, ¿Todos se han hecho un chequeo recientemente?”.
Incluso si captan la idea de que alguien cercano a ti no tardará mucho tiempo en irse de su lado, nadie está en la posición de decirle que su abuela morirá el próximo martes. Un enfoque mucho mejor, y más realista sería decir algo como “Tu abuela está bastante mayor. Si alguna vez has pensando en pasar más tiempo con ella, ahora es un buen momento para hacerlo”.
Decirle a una persona que tiene cáncer o cualquier otra enfermedad grave, es absolutamente irresponsable. Genera miedo y nadie debería pasar por eso. Además, es muy probable que cuando acudas al médico, goces de buena salud.
¡Qué lástima, no se puede hacer nada!
Si un psíquico le dice que todo lo que estás viviendo está grabado en piedra y no se puede cambiar, no debes escucharlo. Recuerda que tienes opciones y puedes elegir tu propio camino. Tú tienes completo control sobre tu vida.