Si el equilibrio entre estas dos fuerzas no está a favor de la energía pura, sino que genera demasiados residuos, el misil no puede ir al espacio libre. Las Fuerzas Kármicas, que actúan no solo en la reencarnación, sino también inmediatamente después de nuestra muerte física, deben equilibrarse de tal manera que nos proporcionen la energía pura generada por la combustión.
La Leyenda del Arcángel Miguel pesando Oro y Plomo con una balanza nos revela que el Juicio no está dictado por una vara interpretativa humana sino por conexiones kármicas, a partir del resultado que nuestras acciones – Oro y Plomo – tienen en el combustible que envía el misil en el Cosmos, o hace que caiga o incluso “arda” desde la estratosfera. El mito era un medio por el cual se revelaba a los hombres un conocimiento oculto de la videncia.
El Mito revela, quita el velo
El Viaje al Espacio es un Mito, que se ha hecho realidad, para ir más allá del Velo de Maya, que esconde – y al mismo tiempo es su Símbolo – las sutiles realidades que interactúan con el Reino de la “Materia”. tienen el combustible que envía el misil al Cosmos, o hace que caiga o incluso “arda” desde la estratosfera. El mito era un medio por el cual se revelaba a los hombres un conocimiento oculto. El Mito revela, quita el velo. El Viaje Espacial es un Mito, que se hizo realidad, para ir más allá del Velo de Maya, que esconde – y al mismo tiempo es su Símbolo – las sutiles realidades que interactúan con el Reino de la “Materia”.
tienen el combustible que envía el misil al Cosmos, o hace que caiga o incluso “arda” desde la estratosfera. El mito era un medio por el cual se revelaba a los hombres un conocimiento oculto. El Mito revela, quita el velo. El Viaje Espacial es un Mito, que se hizo realidad, para ir más allá del Velo de Maya, que esconde – y al mismo tiempo es su Símbolo – las sutiles realidades que interactúan con el Reino de la “Materia”.
Historia de conexión
La Europa medieval tenía una estructura social en la que ricos y pobres estaban divididos de forma mucho más pronunciada que en la actualidad, y el rey y el señor supremo tenían el poder de vida o muerte sobre la gente común. La sociedad y la Iglesia ejercieron una gran influencia para determinar lo que una persona podía y no podía hacer.
Incluso la ropa indicaba la clase a la que pertenecían. En la Nueva York colonial, donde la ropa también estaba establecida por ley, los piratas que se arrastraban de una taberna a otra vestidos con preciosas sedas y cubiertos con grandes capas que servían para esconder armas, no solo desafiaban las conveniencias sociales, sino también la ley: seda y las pieles eran prerrogativa exclusiva de unos pocos grandes terratenientes.
En la época medieval, las posibilidades de elegir la vida, tanto para los jóvenes como para las jóvenes, eran pocas e inapelables. Según la ley de sucesiones, la propiedad familiar pasaba al hijo mayor, quien permitía que los hermanos y hermanas menores permanecieran solos si no se casaban.