Cuando hablamos del tarot y la videncia, hablamos de prácticas que a simple vista pueden llegar a parecer muy similares, pero en realidad son diferentes. A pesar de que tienes muchas similitudes y el mismo fin, que es mostrar a las personas su futuro, existen algunas diferencias destacables.
En este post hablaremos sobre lo que es tarot, la videncia y cuáles son las diferencias entre ambos.
¿Qué es el tarot?
El tarot es una práctica en la cual se utiliza una bajara que consta de 78 cartas las cuales están divididas en arcanos, en total serian 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. El tarot deriva de la cartomancia que es el arte de leer e interpretar las castas.
La persona que practica esta técnica, se conoce como tarotista. Esta persona es la que se encarga de interpretar el futuro de la persona que está siendo consultada. Cuenta una alta tasa de acierto en las predicciones, sin embargo, todo dependerá del tarotista, en ocasiones a pesar de la práctica y la experiencia suelen equivocarse en las predicciones. Y es que al ser un arte que se basa en interpretación, el tarotista puede llegar a equivocarse.
Los arcanos mayores representan los pilares fundamentales en la vida de las personas y son la base del tarot. A partir de estos se desarrolla toda la predicción. Existen 22 arcanos mayores y cada uno tiene un significado distinto.
Por su parte, los arcanos menores están compuestos por 56 cartas, estas a su vez se dividen en cuatro palos de 14 cartas cada uno. Estos están ligados con diferentes aspectos de las personas, los signos zodiacales y los elementos. Si ves los arcanos menores, te darás cuenta de que son muy similares a las barajas actuales. Son diez cartas numeradas desde el As hasta el 10 y cuatro cartas especiales que representan al Rey, la reina, el caballero y el paje. Las cartas actuales están basadas en estos.
¿Qué es la videncia?
A diferencia del tarot, la videncia no es un arte que pueda aprenderse (a pesar de que hay muchas personas que afirmen lo contrario), sino que se nace con ella. Las personas que nacen con este don, son capaces de ver imágenes en su cabeza de cosas que ocurrieron o que están por ocurrir.
Las diferencia entre el tarot y la videncia
A pesar de que la videncia y el tarot suelen ir de la mano y su objetivo es el mismo, hay que destacar que ambas prácticas son distintas. Muchos videntes suelen utilizar también el tarot pero no al contrario. Y esto se debe principalmente que un vidente no se hace, nace con el don.
Formación
Esta es una de las diferencias más importantes entre ambas prácticas, mientras que un tarotista estudia y se forma para poder desarrollar esta actividad. Los videntes por su parte nacen con este don y por lo tanto, solo necesitan aprender a dominarlo.
El vehículo
Otra de las diferencias que más saltan a la vista es el vehículo o el medio que se utiliza para realizar las predicciones. El tarotista, por ejemplo, utiliza una baraja a través de la cual es capaz de interpretar el futuro, presente y pasado de la persona a la que consultan.
Los videntes no necesitan de un medio para poder utilizar sus habilidades. De hecho, esa creencia de que los videntes utilizan una bola de cristal son solo mitos. Si hay algunos que hay llegado a utilizar algunos métodos para obtener una mayor concentración y amplificar sus poderes, pero en la mayoría de los casos no es necesario.
¿Qué es mejor, la videncia o el tarot?
Ambos son muy buenos y con una gran cantidad de certeza, no se podría decir que uno da mejores resultados que el otro, sin embargo, muchos de los videntes practican el tarot y esta combinación entre ambas crea una con mayor eficiencia.
Elegir al vidente adecuado es imprescindible
La efectividad de la predicción está estrechamente ligada a las capacidades que tenga el vidente. Es por ello que debes elegir a uno con sumo cuidado. En España la mejor vidente y tarotista es sin dudas Alicia Collado.
Esta mujer lleca más de 20 años ofreciendo sus servicios y las opiniones de clientes de Alicia Collado son todas positivas. Quien agenda una cita con ella quedará totalmente satisfecho del servicio prestado.