El brote de COVID-19 ha causado una preocupación generalizada y dificultades económicas para los consumidores, las empresas y las comunidades de todo el mundo. A medida que la pandemia interrumpe los negocios y arroja las perspectivas económicas a la incertidumbre, la industria automotriz está en primera línea.
Algunas de las regiones más afectadas son importantes centros de producción y albergan eslabones clave en la cadena de suministro global del sector. Los planes de contingencia típicos ayudan a permitir la efectividad operativa luego de eventos como desastres naturales, incidentes cibernéticos, cortes de energía, etc.
Regularmente, no se toman en cuenta las cuarentenas, los cierres prolongados de escuelas y las restricciones de viaje que se están instituyendo en países de todo el mundo para ayudar a detener la propagación del virus. Con los cierres de producción que entran en vigencia, las empresas automotrices deben permanecer enfocadas y ágiles para navegar mejor esta crisis.
La pandemia ha estipulado una serie de desafíos únicos. Líderes financieros de todo el mundo han expresado sus preocupaciones al respecto. Si de verdad queremos mantenernos al tanto de todo lo que está por venir, lo más sensato es que consultemos un buen Diario Motor con frecuencia.
Problemas a los que podría enfrentarse la industria automotriz:
- El cambio en el epicentro de la pandemia hacia Europa y América del Norte subraya la necesidad de que las empresas automotrices sigan siendo ágiles en sus respuestas a la crisis.
Posible solución: La planificación de escenarios es crucial. Las empresas no solo deben considerar el impacto probable de la pandemia en una variedad de áreas críticas, sino que también deben tener en cuenta el terreno volátil del mercado económico, político y financiero.
- El impacto del COVID-19 en la cadena de suministro automotriz puede ser sustancial. Los países que se han visto muy afectados por el brote, en particular China, Japón y Corea del Sur, representan una parte significativa de la fabricación de automóviles a nivel mundial.
Posible solución: Las empresas con cadenas de suministro internacionales extensas pueden necesitar evaluar componentes críticos que pueden escasear y deben considerar la posibilidad de activar estrategias de abastecimiento alternativas.
- Las empresas de las regiones más afectadas como Italia, Francia y España están cada vez más preocupadas por la posibilidad de que el impacto económico de la pandemia pueda causar eventos desencadenantes de la plusvalía y deterioro de activos de larga duración, la recuperabilidad de cuentas por cobrar, acciones de reestructuración y o problemas de liquidez.
Posible solución: A medida que las empresas actualizan sus pronósticos a corto y largo plazo, la administración debe confirmar que se completen los análisis necesarios y que se ejecuten controles para que los posibles problemas de contabilidad y presentación de informes se identifiquen y aborden de manera oportuna, esto incluye el desarrollo de un plan de trabajo que asuma que los miembros de equipo están trabajando de forma remota.
Estrategias que la industria automotriz debería implementar
Es probable que el brote de COVID-19 y la incertidumbre económica resultante reduzcan la demanda de los consumidores a corto plazo, lo que posiblemente provoque una disminución en las ventas de vehículos nuevos y un gasto diferido en mantenimiento no esencial. A largo plazo, estás fuerzas podrían desencadenar un cambio en las preferencias de los consumidores, al igual que lo han hecho otros eventos globales con importantes implicaciones macroeconómicas. Tal y como es el caso de las guerras y las fluctuaciones de los precios del petróleo.
En lugar de suspender las inversiones con miras a reanudarlas cuando la situación se estabilice, las empresas deberían reevaluar las estrategias y la inversión en el contexto de diferentes escenarios potenciales para el futuro. Si se mantienen ágiles, las empresas automotrices pueden atravesar hoy por la incertidumbre mientras se preparan para una eventual recuperación.
Además, para las empresas automotrices con balances sólidos y fácil acceso al capital, la interrupción causada por la pandemia podría ofrecer una nueva oportunidad para obtener nuevas capacidades o acceder a nuevos mercados mediante fusiones y adquisiciones.
El camino a seguir
Vale la pena reconocer cuán diferente es la situación actual de dónde estábamos hace una década:
- Nuestro sistema financiero es mucho más resistente.
- Los consumidores están mejor preparados.
- La economía es más fuerte.
- Es probable que el daño este más contenido.
Por lo menos en teoría, el peligro podría empezar a desaparecer en meses en lugar de años. Lo que más se necesita ahora es concentración. Alentar a las empresas a comenzar por determinar las capacidades diferenciadoras que necesitan para prosperar. Con el tiempo, los desafíos actuales pueden ofrecer oportunidades para que la propia industria automotriz se transforme y destaque.
Con los aprendizajes del brote, la vanguardia competitiva de las operaciones de la cadena de suministro probablemente se mueva hacia un modelo proactivo más integral, de mayor profundidad y en más dimensiones.